miércoles, 28 de marzo de 2012

Tolerancia cero




                                                        *Transcripción de una anuncio contra la violencia a la mujer


*¡Recibí flores hoy!

No es mi cumpleaños ni ningún día especial.

Tuvimos nuestro primer disgusto anoche y él dijo muchas cosas crueles que en verdad me ofendieron.

Pero sé que está arrepentido  y no las dijo en serio, porque él me mandó flores hoy.

Anoche me lanzó contra la pared y comenzó a golpearme. Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas se despierta y sabes que no es real. Me levanté esta mañana dolorida y con golpes en todos lados.

Pero yo sé que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy. Y no es día de San Valentín ni ningún día especial.

Anoche volvió a golpearme y amenazó con matarme. Ni el maquillaje ni las mangas largas podían esconder las heridas y golpes que me ocasionó esta vez. No pude ir al trabajo pues no quería que mis compañeros  se dieran cuenta.

Pero yo sé que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy. Y no era el día de la Madre ni ningún día especial.

Anoche me volvió a golpear pero ésta vez fue mucho peor. Si logro dejarlo ¿qué voy a hacer? ¿Cómo yo sola podría sacar adelante a los niños? ¿Qué pasará si nos falta el dinero?  ¡Le tengo tanto miedo! Pero dependo tanto de él,  que temo dejarlo.

Pero yo sé que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy.

Hoy es un día muy especial: es el día de mi funeral. Anoche por fin logró matarme. Me golpeó hasta morir.
Si por lo menos hubiera tenido el valor y la fortaleza de dejarlo…
Si hubiera aceptado la ayuda profesional…
Si se lo hubiera dicho a todos mis compañeros y amigos…

…Hoy no hubiera recibido flores.




La secuencia es tan explícita que habla por sí sola. Sin comentarios.




Que no te pase, a la primera llama al 016

lunes, 26 de marzo de 2012

El criminólogo del siglo XXI


Según nos cuenta el Economista, estas son las 10 competencias que deben tener los criminólogos actuales, bien, primero creo que los deberían considerar en las esferas judiciales y policiales, pues de momento y en este país, deja mucho que desear. 
Creo que los trabajos de campo de los criminólogos son fundamentales para adaptar la legislación y para combatir la delincuencia vía conocer los orígenes de dicha delincuencia, que junto con los sistemas policiales y criminalísticos, son las mejores herramientas. No se puede dejar a un lado ninguna ciencia en materia de delincuencia y criminalidad. 
La UDIMA ofrece una serie de pautas, dirigidas a estudiantes o futuros estudiantes que decidan cursar el Grado de Criminología, con el objetivo de que conozcan aquellos aspectos básicos que un Criminólogo del siglo XXI no debe pasar por alto. El documento ha sido elaborado por el Profesor del Grado de Criminología de la UDIMA, Rodolfo Gordillo.
La UDIMA ha publicado hoy un decálogo en el que se explican las 10 competencias básicas que deben tener los Criminólogos que deseen ejercer como tal en el siglo XXI.
Este trabajo ha sido elaborado por Rodolfo Gordillo, Profesor del Grado de Criminología de la UDIMA, quien explica que la Criminología, a pesar de girar en torno a un objeto de estudio, la criminalidad, en los últimos tiempos ha ido ampliando su marco de actuación, en paralelo al desarrollo científico, cultural, político, económico y tecnológico, siendo preciso que los criminólogos posean competencias que han formado parte del pasado, del presente y del futuro para ejercer su profesión. En este sentido, para el profesor Gordillo, la definición más precisa y acorde a los tiempos que vivimos, es la que se expone en el libro blanco de la Criminología y que sostiene que "un criminólogo tiene que ser el mayor experto en la seguridad de la población".
Por tanto, "los aspectos que forman parte de este decálogo, se corresponden a las competencias básicas que deben formar parte del repertorio de un sujeto que quiera afrontar con garantías el reto que supone la Criminología como disciplina científica" asegura Rodolfo Gordillo, Profesor de Criminología de la UDIMA.

Decálogo de competencias básicas para un criminólogo:

1. Dominio del inglés. Es el idioma en el que más se publican y difunden los resultados científicos, indispensable para la universalización del conocimiento. Aparte sirve como trampolín a ofertas de trabajo que otros países demandan y en los que existe una mayor tradición criminológica, como Bélgica, Gran Bretaña o Estados Unidos.
2. Análisis de la realidad política. El criminólogo tiene que desarrollar un sentido de la justicia, ética y moral, que le permita dirigir críticas hacia el propio Estado de Derecho cuando éste ponga en peligro la convivencia armónica de sus integrantes. La capacidad de crítica, así como de autocrítica será una importante herramienta que habrá que trabajarse desde la primera toma de contacto con la disciplina criminológica.
3. Inteligencia social. El criminólogo se va a relacionar con personas cuyos niveles de malestar emocional serán elevados. Por tanto, ser capaz de captar los sentimientos de las personas, recordar detalles de las conversaciones y de los aspectos cualitativos del lenguaje corporal ayudará a establecer dinámicas apropiadas y dará las claves de actuaciones concretas.
4. Dominio de las nuevas tecnologías. La criminalidad no entiende de idiomas, razas o clases sociales y el mundo globalizado cada vez va más deprisa gracias a los nuevos hallazgos que permiten la interacción casi inmediata de nuevos descubrimientos. Por ello, cada vez es más necesario la puesta en común de proyectos a escala internacional sin necesidad de largos desplazamientos y para los que el manejo de las nuevas tecnologías se torna esencial.
5. Liderazgo. Un criminólogo tiene que saber tomar decisiones, promover iniciativas, dirigir y coordinar equipos humanos, así como elaborar estrategias para lo que será necesario una habilidad como el liderazgo que englobe tales características.
6. Capacidad deductiva e inductiva. La investigación científica se origina gracias a estas habilidades. Con ellas el científico capta una serie de peculiaridades que tienen una relación significativa para él, y que una vez validadas empíricamente , ayudará a mantener los cánones de la ciencia: explicar, controlar y prevenir.
7. Actualización científica constante. El marco multidisciplinar que rodea a la criminología, obliga al criminólogo a estar actualizado en los avances de aquellas disciplinas que la nutren. Así aquellos avances en disciplinas afines como la psicología, sociología, política y biología serán de obligada lectura.
8. Facilidad en la comunicación. El criminólogo debe ser un orador que sepa transmitir y comunicar de forma correcta la información. Su amplio campo de actuación requiere comunicarse con personas de todo tipo, asistir a reuniones, congresos y su capacidad comunicativa será una herramienta que le ayudará a desenvolverse con la máxima solvencia.
9. Espíritu emprendedor. El sector privado demanda un servicio de control, prevención y tratamiento de la seguridad. En la actualidad no hay profesionales capacitados para cubrir esta demanda, y es ahí donde entra en juego el criminólogo.
10. Afán de superación. El crimen evoluciona y lo que hoy es válido, mañana puede que sea ineficaz. Las trabas que la administración, los estamentos políticos y los recursos materiales y económicos puedan ponernos por el camino deben motivar al criminólogo para intentar conseguir su objetivo. Por ello necesitará en muchas ocasiones de aquellos recursos individuales que le permitan solventar o rodear cualquier obstáculo que se encuentre.

Grupos criminales

Mas de 650 grupos criminales operan en España


La cruda realidad  es que las bandas internacionales tienen en España un santuario de descanso, de ensayo y de placer. Tenemos un sistema penal, un sistema carcelario y un sistema policial, lo suficientemente laxo y vehemente como para que los delincuentes internacionales consideren nuestro país como un lugar de acogida.


Con esto no quiero decir que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, no hagan su trabajo, al contrario, creo que gracias a ellos esto no se desmadra más, pero entiendo que están  desmotivados, pues ven que su trabajo, la mayoría de las veces, no vale para nada, pues después de una arduo trabajo y operaciones en las que se juegan la vida, resulta que la justicia no es el engranaje de continuidad necesario y ven como su trabajo se va por la alcantarilla, pues los delincuentes están en la calle a las pocas horas.


Es triste, pero es la cruda realidad.






Noticia de La Razón